Algunos zapatos provocan, sobre todo cuando son nuevos, dolorosas rozaduras en distintas zonas del pie. Con este antiguo remedio esas molestias no nos impedirán caminar con soltura.
Ingredientes:
1 cáscara de huevo
1 tirita
Preparación:
Extraer la película interior de la cáscara de un huevo.
Uso:
Sujetar la fina película de huevo sobre la rozadura mediante una tirita.
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